La cultura del odio

Dios no quiera!!! ahora dice que ha dicho Dios lo quiera!!! de cualquier forma no es manera de expresarse de una persona que está llamado a hacer el bien a todos sin mirar a quien, a una persona que debe velar por el bien colectivo y no precautelar el bien de aquellos que le interesa ayudar.

Sobre todo porque si esa persona con frases desatinadas pone a dudar a la gente en torno a su buen proceder, y uno comienza a conjeturar acerca de ciertos hechos anecdóticos que han ocurrido antes, y se comienzan a atar cabos que nunca debieron atarse y sobre todo a ensuciarse la mente subiendo o bajando al nivel del otro.