jueves, 14 de enero de 2010

La isla de Maruri

Don Marulanda, quien creyó estar trepado capitaneando un yatecito ahora se da cuenta que es un buque de guerra y no cualquier buque sino que se trata de ni más ni menos el buque insignia del futbol ecuatoriano, y es ahí cuando me pregunto ¿qué tan fácil es llegar a ser presidente de Barcelona? o más importante aún ¿Cómo te das cuenta de que esa persona puede con tal responsabilidad a cuestas?

Lo peor de todo es que cada año viene con el discurso de que ya aprendió una nueva lección y ahora si está listo para llevar el equipo al campeonato, y es metida tras metida de pata comenzando por Almeida, Bagui, Zarate, Floro, el fulano que jugo unos minutos contra Liga en Guayaquil que ni me acuerdo como se llama, y no es como dijo alguna vez Rosa Salvaje al decir que a veces uno se equivoca pero nunca de mala fe, y es que si yo tengo un arma y se me dispara por estar jugando con ella no puedo reclamar impunidad por mi falta de responsabilidad.

Esto se parece a las series norteamericanas antiguas donde era una situación que se repetía episodio tras episodio como por ej la isla de gilligan que siempre encontraban una forma de salir de la isla y al final gilliberto petia las cuatro y otra vez atrapados, ver esa desgracia de lejos causa chiste pero sufrirlo en carne propia no es algo que se aconseje a nadie.

1 comentario:

Makobox dijo...

La culpa es de los socios que lo eligieron por novelería, ahora que lloren si no les gusta