Que Macanaqui ni que Macanaqui, aquí está la verdadera maldición por la que Barcelona no puede ser campeón, aquí está la prueba de que los árbitros no se equivocan porque simplemente son malos, aquí está la prueba de los 10 minutos que le aumentaron al partido Liga Barcelona, al gol anulado a Eduardo Hurtado en Casa Blanca, y es que el pez por su boca muere, y como también dice la biblia de la abundancia en el corazón habla la boca.
Unos dirán que fue un sin querer pero tal parece que todo fue queriendo con querer y es que si no hay amor por Barcelona profesado por sus propios labios entonces Chiriboga lo que tiene es un rencor inmenso que viene desde la época que le gritaba !!!trampeón trampeón eso es lo que son!!!!, eso hace dudar también del bicampeonato del Quito no vaya a ser que en el afán por imponer su autoridad haya amarrado algo por ahí y de la noche a la mañana justo en los partidos claves el Quito gane los partidos de una manera sorprendente y que decir de que la Liga siempre ha servido de pato para tales propósitos...
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